domingo, 17 de febrero de 2008

Esperándote...


¡Y lo hiciste! Cuando me creí muerta bajando la escalara, muerta definitivamente. Al diablo con la resurrección o la mariposa- (nunca estuve muerta) ¡lo hice!- dije; pude lograrlo, lo tengo ahora, lo puedo tentar, sentir y excitarme por siempre, así no esté tocando tu carne te siento debajo de mis muslos, acariciándome la espalda sutil y violentamente, robando mi respiración... ¿Es esto un paraíso? Sólo el otoño de Vivaldi o el chocolate Saboy son medio comparables…Pero ahora no te tengo, ¿estoy más lejos que antes o quizás más cerca? ¡yo no sé! Sólo sé que quema y me hace arrancar más cabellos de los que caen por naturaleza…pero estoy bien, sé que estás esperándome como yo lo hago. Pero no aguanto, soy impaciente, despierto y vivo, ahora duermo y vivo…deseo que me leas el capítulo 7 de Rayuela. Ya serán más de las seis. ¿Qué haces?

2 comentarios:

... dijo...

Demasiado para responderte en tan poco espacio... Te hablo en otro ámbito, mejor. Muy bello texto, Emily.

... dijo...

Pasaba para dejarte un saludo o algo así... Así que bien: saludos. Lo demás rebalsa esta ventana de conversación. Espero a decírtelo cuando hablemos. Suerte, Emily.