Como siempre hoy desperté; no obstante, deseando el mejor de los días, desperté con ánimos, con carácter, con una increíble esperanza por los seres humanos. Abordé el bus con una luz en los ojos, me bajé del bus con lágrimas que alumbraron los zócalos de la acera. Cuando estaba allí; al final del viaje, con todos y nadie vislumbré el alma de Friedrich, amé su arte y a sus seres de espalda, navegué feliz por los canales de Canaletto a pesar de haberlo pensado como Cattaleno…no importa, estaba cerca dijo la voz. Ahora que estoy aquí, recordando a las amigables horas recientes, veo a la tarde de hoy como una deliciosa torta que no me hizo sentir culpable; aunque preferí el yogurt de durazno por su frescura y facilidad, después las papas fritas. Entré(o entramos) además a
En definitiva, hoy fue un gran día.
1 comentario:
awwww me encanto!! no se que tienes pero eres genial!!
te amo
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